Cuando el sol ya no nos acompaña, la parabólica puede cumplir una función decorativa en momentos especiales. Utilizando una bola luminosa de plástico con programación de cambio de colores LED en su interior podemos crear belleza ambiental potenciada por el parabol. La bola está alimentada en nuestro caso por 3 pilas de 1.5 AAA (mejor recargables, mejor recargadas con el sol). Para obtener el efecto deseable, consiste en situar la bola en el punto focal (donde situamos el recipiente para cocinar) y buscar el punto de observación óptimo entre la distancia de la observación (enfrente del parabol a un par de metros, pero variable con la distancia y angulo hasta más de 10 metros) y el ángulo de posición del parabol. Se procede a conectar el microinterruptor y ajustamos. Mejor en un lugar con poca o mínima luminosidad. La distribucción de los segmentos del parabol conforma una especie de flor con pétalos de cambiante color que permite disfrutar de un micro curioso espectáculo luminoso.
Adquirimos la bola en una de las tiendas de decoración CASA, donde también hemos encontrado bolas de menor diámetro que van bien con el pequeño parabol de la alSol K10.
Accionando el interruptor / Posicionado de la bola
Multitud de matices cromáticos se pueden conseguir durante los cambios temporizados de color:
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